domingo, enero 14, 2007

AYER.

ayer cuando buscaba una bala perdida en las calles desnudas, no pude divisar tu rostro acercarce, ni tus pasos, ni nada, pero sabía que llegabas, INEVITABLE, inexorablemente, como quien desea un milagro y este ocurre.

minutos antes de tirarme al vacío como quien regala su último aliento al viento, me acordé de ti, de tus ojos abiertos a lo desconocido, a los niños de la calle y al amor, me a acorde de tu sonrisa antes de dejarme caer y me SOSTUVO, me acurrucó, me limpio las heridas, me cambió la ropa y me afeitó.

ya limpio, llegaste, me abrasaste, volví a ser feliz, nuevamente en tus brasos.